El fotógrafo había comentado que hace años terminó poniendo una orden de alejamiento en contra de Villouta, quien tenía conductas que catalogó como "psicopáticas".
Este viernes, José Miguel Villouta se refirió a los dichos de Jordi Castell y no solo confirmó el fugaz romance que ambos vivieron hace 25 años, sino que también admitió haber tenido conductas "obsesivas".
El fotógrafo estuvo en el podcast "Quién es 1" de Pablo Candia, donde confirmó que tuvo una relación de dos meses con Villouta, pero tras una serie de conductas "psicopáticas", decidió poner una orden de alejamiento.
"No tengo nada bueno que decir de él, le deseo lo mejor, que le vaya bien. Ojalá tenga controlados todos los excesos", explicó Jordi, quien detalló una serie de hechos que lo llevaron a poner dicha orden de alejamiento.
Además, explicó: "Me sentí vulnerable. En esa época vivía en la plaza Las Lilas, en un edificio viejo que no tenía conserje, y sentir en algún minuto que podía ser un poco violento, que alguien me hubiera estado esperando toda la tarde".
Al respecto, en su cuenta de Instagram, Villouta señaló: "¿Obsesionado con el Jordi? No tengo nada que decir, absolutamente obsesionado, obsesionado, pero así, harto. Desde que era cabro chico, onda... 17, ponte tú".
El periodista explicó que vio por primera vez a Castell en las oficinas de un conocido diario nacional, y la atracción que sintió "era super heavy", admitió: "Éramos del mismo grupo de amigos y yo no podía hablar cuando él estaba, obsesionado a ca...".
"Cuando terminamos yo después como que me arrepentí, traté de pedirle perdón y onda, bicicleta afuera de la casa, rosas afuera de la casa, regalos: '¡Jordi, habla conmigo, por favor!', así de obsesionado", comentó José Miguel.