Los principales sospechosos son la hermana del camarógrafo fallecido, quien junto a su marido y a una amiga del matrimonio habrían ejecutado el crimen motivado por una millonaria herencia en disputa.
CHV Noticias tuvo acceso exclusivo a los documentos y pruebas que significaron el vuelco en la investigación del ahora triple homicidio en La Reina.
Según los antecedentes que constan en la carpeta investigativa, los principales sospechosos son la hermana del padre de los menores, quien junto a su marido y a una amiga del matrimonio habrían ejecutado el crimen motivado por una millonaria herencia en disputa.
"En el segundo día ya teníamos claridad que las heridas que mantenía la víctima no eran heridas autoinfligidas, sino que eran por acción de un tercero", afirmó el fiscal Francisco Lanas.
Se informó que Eduardo Cruz-Coke y su hermana, Trinidad, mantenían una tensión que había aumentado en el último tiempo por una sociedad familiar.
En 2014, Trinidad Cruz-Coke, junto a sus padres y esposo, Jorge Ugalde, detenido, crearon la Inmobiliaria e Inversiones Cruz-Coke Japke Limitada, que actualmente es propietaria de tres inmuebles: el terreno ubicado en La Reina donde ocurrieron los hechos, y dos departamentos en Santiago Centro y con un valor comercial estimado en 1.000 millones de pesos.
En 2017, falleció el padre de los hermanos Cruz-Coke, accionista mayoritario de la sociedad y en 2022 murió la madre. Tras esto se abrió el proceso de posesión efectiva de la herencia, donde los bienes pasan a los herederos legales, sus hijos.
De esta forma, la sociedad quedó integrada por el matrimonio de Trinidad Cruz-Coke y Jorge Ugalde, sin embargo, parte de las propiedades pasaron por herencia a Eduardo Cruz-Coke, lo que habría provocado un quiebre entre los hermanos, sobre todo luego de que la víctima se negara a vender la casa de La Reina.
"La mamá se murió hace tres años y ahí empiezan las cuestiones familiares, ya que no lo arreglaron con los papás en vida", dijo Esteban Vergara, amigo de Eduardo.