Owen Burns se percató que un individuo quería llevarse a la pequeña desde su propia casa, por lo que utilizó esta particular herramienta para arrojarle piedras a este sujeto.
Una particular historia se está viralizando por estas horas en
Estados Unidos. Se trata de un
niño de solamente 13 años que salvó a su hermana de un inminente secuestro.
El protagonista, y héroe de esta historia, es
Owen Burns, quien pudo apreciar cuando un desconocido
intentó llevarse a la pequeña de solamente 8 años que estaba tranquilamente jugando en su casa ubicada en Alpena, Michigan.
Según consignó la
prensa local, la niña fue
tomada de la mano por un desconocido, pero pudo zafarse y arrancar algunos metros en una situación que generó alerta en las autoridades.
En ese instante, Owen se percató de lo ocurrido y agarró nada menos que una resortera, elemento con el que
le arrojó varias piedras al individuo que no tuvo más opciones que escapar de la vivienda.
De hecho, su puntería fue tan buena que el sujeto
recibió impactos en su cabeza y tórax, aunque ninguna de estas heridas sería de gran consideración.
Con el correr de las horas, se corroboró que el sospechoso
es un joven de solamente 17 años que fue arrestado, ya que se le identificó producto de las lesiones que tenía a causa de los piedrazos.
Si bien su nombre no fue sido revelado por la policía, se confirmó que se le acusará como adulto y que deberá enfrentar
cargos por intento de secuestro, asalto y agresión.