Tiene 41 y padece distrofia muscular de cintura. El año pasado el presidente Boric la mencionó en la Cuenta Pública al anunciar que pondría urgencia al proyecto que lo discutiría en el Congreso.
Susana Moreira tiene 41 años y vive junto a su marido en la comuna de La Florida. A los 8 años fue diagnosticada con una distrofia muscular de cintura, que es una enfermedad degenerativa y que consiste en la muerte lenta y progresiva de los músculos del cuerpo.
"Es como si en todo lo que quisieras hacer tuvieras el impulso de hacerlo, pero no tienes la fuerza de hacerlo. Al final de la enfermedad yo voy a quedar con un cuerpo vegetal en el 100%, pero con un cerebro funcional", explicó a Contigo en Directo.
Consciente de su deterioro, Susana decidió escribr una carta al presidente Gabriel Boric solicitando una autorización especial para acceder a la eutanasia. En su última cuenta pública, él acusó recibo de la misiva.
"Le digo a Susana que lo que me pides no está dentro de mis atribuciones, pero en tu nombre invito a este Congreso a no evitar este debate, por ello anuncio que pondemos urgencia el proyecto de ley de Eutanasia", expresó el mandatario en 2024.
La mujer está hace 22 años postrada en una cama y se declara partidaria de que se pueda legislar a favor de la eutanasia en Chile para así, ella tomar eventualmente una decisión el día de mañana.
"Me esfuerzo mucho a mí misma", comenzó diciendo Susana al periodista Guillermo Tupper. "Me obligo a hacer una vida medianamente normal pero desde la cama. Publico en las redes sociales, me comunico con mi familia, hago mi vida con mi esposo", detalló.
Sobre la enfermedad recalcó que no es pasiva, sino que una degenerativa que avanza con el tiempo. "No es la pérdida de una parte de mi cuerpo, sino que de todo mi cuerpo. Todo irá empeorando hasta un punto en que quede absolutamente muerto pero mi cerebro quedará funcional".
Fue esto último lo que la impulsó a tomar contacto con el presidente Boric: "El tener una enfermedad degenerativa que no se puede revertir. No es una enfermedad que viene sola, (...) pensando en el dolor que voy a tener mañana es lo que me impulsa a solicitar la eutanasia".
Finalmente, Susana destacó lo importante de que "los valores morales de las personas no influyan en la libertad de decisión del otro". "No quiero eutanasia porque yo no tenga respeto por la vida o no aprecie la mía".
"Yo la eutanasia la necesito porque necesito tener la certeza de que hay una opción aparte de morir lentamente y de una manera cruel", concluyó en el programa de Chilevisión.