La ministra del Interior,
Carolina Tohá, se refirió este martes a sus dichos luego de calificar un tipo de usurpación como "pacífica", en medio de la discusión por el
veto presidencial ingresado el pasado viernes por la
Ley de Usurpaciones, y aseguró que el término
"se me salió nomás".
El proyecto fue aprobado el 30 de agosto en el
Congreso y el
gobierno presentó
14 observaciones con el objetivo de eliminar "la legítima defensa privilegiada" que va a permitir una especie de "auto tuleta" o "justicia por mano propia".
En ese sentido, la titular de Interior se refirió a una
"usurpación pacífica" como definición para aquellos
casos en los que "no hay violencia e intimidación a las personas y tampoco hay violencia en las cosas".
Lo anterior, generó críticas, por lo que esta jornada
salió a aclarar sus dichos.
"Esta es una ley, con el veto incluido, que va elevar la posibilidad de sancionar, perseguir, inhibir las usurpaciones de manera sideral. Hoy una usurpación es una falta, no un delito y con la nueva ley
va a pasar a ser un delito en todas sus formas", dijo a radio
Agricultura.
En esa línea, continuó al señalar que en la actualidad en la usurpación "las policías solo pueden actuar en las primeras 12 horas. Y en la nueva ley, como se transforma en un delito permanente, las policías van a poder actuar
en cualquier momento, sin necesidad de pedir una autorización al juez".
Tohá fue enfática al insistir en el que la
postura del gobierno es "ponerse del lado de las personas que sufren una usurpación y entregar una ley modela, eficaz, que permita perseguir este tipo de delito, adecuándonos a sus distintas expresiones".
Corrigió el término
Tohá aclaró que "si se hace esta usurpación sin amenazar a nadie, sin herir a nadie, sin romper nada, sin generar daños en las cosas pasaría a ser una
usurpación no violenta,
ese es el término correcto, no pacífica".
"El término correcto es
usurpación no violenta, yo nunca he querido acuñar el término pacífica. Si alguna vez se me salió fue porque
se me salió no más", insistió.
Finalmente, aclaró que
"una usurpación no violenta es un caso rarísimo, eso significa que no se rompió nada, que no tocaron una puerta, que no amenazaron a nadie, es realmente un caso muy excepcional".