El hombre iba con su esposa y nieto de vuelta a su hogar durante la noche del martes en Estación Central. Pese a que pudo poner su vida en riesgo, no se detuvo hasta que los antisociales se dieron a fuga. Todo fue registrado en video.
Una arriesgada maniobra realizó un adulto mayor en Estación Central, cuando él junto a su esposa y un nieto sufrieron un intento de portonazo al llegar de vuelta a su hogar.
Todo ocurrió pasadas las 22:00 horas del miércoles en la calle Coruña, donde un vehículo se estacionó violentamente a metros de su casa cuando ya se encontraban con el portón abierto.
Del automóvil recién llegado descendieron tres sujetos, uno del puesto del copiloto y dos del asiento trasero. Los individuos realizan diversas amenazas para robar el vehículo, pero se produce un forcejeo con el conductor.
Ante esto, el hombre de 82 años aprovechó para meterse en la casa y sacar una silla negra, con la que amenazó con golpear a uno de los asaltantes que se encontraba con su nieto de 32 años (dueño del vehículo), según contó Miguel Zúñiga, otro de sus nietos, a CHV Noticias.
Lee también: Auto chocó con bus de pasajeros en Puente Alto: Dos personas murieron y herido está en riesgo vitalLejos de intimidarse, el grupo de antisociales insistió en encarar al nieto y al matrimonio de adultos mayores, pero continuaron forcejeando.
Es en este momento en que el hombre, Miguel Lupayampe, comenzó a repartir sillazos para que dejaran tranquilo a su familiar. Pero no fueron uno y ni dos, fueron todos los necesarios hasta que el delincuente emprendió su huida junto a los otros tres.
Toda esta escena fue vista por varios vecinos, quienes gritaban "atrápalo", "atájalo" y "que no escapé" desde los edificios.
Lee también: Caso Tomás: El documento clave por el que la jueza rechazó la prisión preventiva de Jorge EscobarIncluso, en un momento uno de los asaltantes logró hacerse del control de la silla y se la arrebató de las manos cuando estaba en el suelo, pero -con la adrenalina corriendo a mil por hora- el adulto mayor usó sus puños para golpearlo en el rostro y en el brazo para que se fuera.
Miguel, el nieto, también sinceró que sus abuelos quedaron asustados, pese a que los sujetos se dieron a la fuga y sin poder cometer el robo del vehículo.