A través de un comunicado, el organismo indicó que "el escenario macroeconómico presenta riesgos elevados" y que, eventualmente, "serán necesarias nuevas alzas de la tasa de interés para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años".
El Consejo del Banco Central de Chile acordó este miércoles incrementar la Tasa de Interés de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos base y llegará hasta 9,75%, sin descartar nuevas alzas en los próximos meses.
"La inflación mundial ha continuado subiendo y los bancos centrales han seguido aumentando las tasas de referencia, o señalizando un alza más rápida ante la mayor persistencia inflacionaria", indicó el organismo a través de un comunicado.
En ese sentido, señaló que la Reserva Federal de Estados Unidos "sorprendió con un incremento mayor al esperado y ha comunicado que las alzas continuarán hasta lograr controlar la inflación". Por lo tanto, concluyó que "las condiciones financieras se han estrechado tanto para economías desarrolladas como emergentes, resaltando las caídas en las bolsas y una apreciación global del dólar".
También contextualizó que "las perspectivas de mercado sobre el crecimiento mundial se han deteriorado, acercándose a las proyecciones incluidas en el último IPoM. Por su lado, los precios de las materias primas han descendido más que lo esperado, en parte importante por los temores respecto de una recesión mundial".
Respecto a esto último, destacó la caída de los precios de los alimentos, donde "también se han sumado algunas noticias favorables desde el lado de la oferta". Mientras que el cobre, la principal materia prima del país, ha registrado una baja significativa en el último tiempo, "ubicándose en torno a US$3,3 la libra al momento de esta reunión", resaltó.
"De todos modos, la invasión de Rusia a Ucrania continúa siendo un foco de riesgo para el escenario externo, manteniendo la presión sobre los precios de algunas materias primas, especialmente alimentos y energía. En suma, el escenario internacional se ha deteriorado respecto lo previsto en el IPoM de junio", agregó.
Sobre el mercado financiero nacional, enfatizó que "ha mostrado un desempeño en línea con las tendencias globales y en un contexto de elevada incertidumbre local". En ese contexto, sostuvo, que "los mercados han sido capaces de absorber los shocks de manera adecuada y la volatilidad en el mercado cambiario no se ha trasladado a otros segmentos del sistema financiero, los que han operado con niveles de liquidez adecuados".
"El crédito bancario local continúa registrando un débil dinamismo, en medio de condiciones de financiamiento que permanecen restrictivas", advirtió.
En el mismo comunicado, el ente rector recalcó que "el escenario macroeconómico presenta riesgos elevados", por lo tanto, describe que "el deterioro de las condiciones financieras globales ha sido más rápido e intenso que lo previsto, reduciendo el precio de las materias primas y las perspectivas de mercado sobre el crecimiento global".
"En medio de una elevada incertidumbre interna, esto ha llevado a una fuerte depreciación del peso. En el corto plazo, estos desarrollos provocarán un alza adicional de los precios internos, en un contexto en que la inflación y su persistencia ya son elevadas", añadió.
Por esa razón, se anticipa que "serán necesarias nuevas alzas de la TPM para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años. Su magnitud dependerá de las implicancias de la evolución del escenario para el logro de la meta de inflación, situación que será analizada en el IPoM de septiembre".