Si bien en un comienzo el vuelco del caso apuntaba a una monja de 80 años como la responsable del abandono de restos humanos en la vía pública, finalmente desde la iglesia católica se estableció que ella no figura dentro de los archivos de alguna congregación.
Una religiosa de 80 años es indicada como la presunta responsable de haber guardado y luego abandonado una maleta con restos humanos en la comuna de Ñuñoa. Suceso que tuvo un vuelco trascendental y que se mantiene bajo investigación; sin embargo, en ese contexto, desde la Iglesia aclararon su presunta investidura como monja.
Mediante un comunicado, el Arzobispado de Santiago se refirió al acontecimiento para aclarar que esta adulta mayor "no es religiosa ni pertenece a un instituto de vida consagrada de la iglesia católica".
Misma situación que se replica en el caso de la mujer fallecida, de quien "no tenemos registro de que sea religiosa ni consagrada de esta Arquidiócesis".
Por otra parte, en este suceso también se habló de una tercera persona interrogada y que corresponde a la hija de la adulta mayor. Respecto de ella, aclararon que "sí es religiosa y vino desde Italia hace poco tiempo para cuidar" a su madre.
"Confiamos que el Ministerio Público y la justicia podrán aclarar cuanto antes los hechos", agregaron en el comunicado, entregando además una reflexión.
"La Iglesia exhorta vivamente a la inhumación de los restos mortales, en la fe de la resurrección y por la dignidad humana dada por el Creador, respetando la legislación y normativa de cada Estado donde ella se encuentre. Pedimos por el eterno descanso de quien ha sido encontrada", cerraron en el documento firmado por la canciller María Francisca San Martín.
En este suceso que se indaga además un presunto pacto entre la fallecida y la adulta mayor, la otra arista que surgió fue precisamente la mencionada y que se refiere a que ambas no serían monjas de congregación. De esa forma, se estableció que corresponderían a laicas consagradas.
Marcial Sánchez, doctor en Historia, conversó con Contigo en Directo de Chilevisión y explicó lo que significa ser una persona laica consagrada. Concretamente, expuso que corresponde a alguien que "hace votos de obediencia, votos de castidad y votos de pobreza en algunos casos".
Asimismo explicó que puede haber laicos consagrados que participan en diferentes órdenes o congregaciones, pero también hay otras organizaciones que son externas.
Por otra parte, a diferencia de monjas o religiosos consagrados, las personas laicas que adquieren estos votos no usan hábito.
“La misión de ellos es insertarse en la vida cotidiana, para poder buscar a Cristo en esa vida cotidiana y hacer misión. Hacen evangelización desde lo cotidiano”, añadió.