Las setas comestibles son indistinguibles de estos ejemplares tóxicos, lo que ha causado envenenamientos accidentales.
Cuatro intoxicados dejó un nuevo caso de consumo de un venenoso hongo silvestre llamado Amanita phalloides en El Carmen, en la región del Ñuble.
Esta seta, conocida coloquialmente como "hongo de la muerte", mantiene hospitalizados a dos de ellos, de acuerdo al medio local La Discusión.
En general, su ingesta accidental es provocada por el parecido con otros ejemplares que sí son comestibles y porque hervirlos, cocinarlos o conservarlos no elimina las toxinas.
A su vez, su consumo acarrea graves consecuencias para la salud y los síntomas incluyen dolores de abdomen, diarrea, vómitos y deshidratación. En casos críticos provoca un fallo hepático, con hemorragias, convulsiones, coma y el fallecimiento.
Claudia Dospital, encargada de la Unidad de Epidemiología del Seremi de Salud Ñuble hizo una importante advertencia para prevenir nuevos casos de este tipo.
"Hacemos un llamado a la comunidad para que eviten recolectar y consumir hongos silvestres. La única opción segura es comprarlos en lugares autorizados, donde existe control y vigilancia sanitaria para garantizar su inocuidad", señaló.
Luego, explicó que "no hay forma segura de reconocer a simple vista cuáles son los hongos aptos para el consumo, incluso personas con experiencia pueden equivocarse".