El líder supremo iraní tiene la facultad de vetar cualquier asunto de política pública, y ninguno de sus hijos es elegible para reemplazarlo en el cargo.
El reciente bombardeo de Estados Unidos a tres bases militares de Irán ha incrementado las tensiones alrededor del mundo.
Debido a esto y al conflicto armado entre Israel e Irán, ha comenzado a ganar popularidad ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo iraní, quien gobierna con 86 años.
Jamenei fue nombrado líder supremo en 1989, tras la muerte del primer ayatolá, Ruhollah Jomeini. Para permitir su designación, se debió modificar la Constitución, ya que no cumplía con la edad mínima requerida para el cargo.
Jamenei nació en Mashhad en 1939, y es el segundo líder supremo de Irán desde la Revolución Islámica de 1979, a su vez, es el jefe de Estado y comandante en jefe del Ejército.
Entre sus facultades está el vetar cualquier asunto de política pública, además de elegir bajo su criterio a los candidatos para cargos públicos.
En 1981 fue elegido presidente, y en 1989, tras la muerte del ayatolá Jomeiní a los 86 años, fue designado por los líderes religiosos como su sucesor. Desde entonces, se ha mantenido en el cargo.
Según los reportes, el ayatolá tuvo seis hijos durante su matrimonio, aunque ninguno de ellos está habilitado para sucederlo en el cargo. Se estima que el mayor, Mojtaba Jamenei, ejerce una considerable influencia en las decisiones de su padre.
En 2022, Irán enfrentó fuertes protestas internas tras la muerte de una joven llamada Mahsa Amini, ocurrida bajo custodia de la Policía de la Moral tras ser detenida por no usar su hiyab correctamente, lo que dio paso a disturbios en las principales ciudades y centros urbanos, que fueron duramente reprimidos por las autoridades, provocando que la población joven comenzara a sentir un rechazo hacia el régimen iraní y la figura del ayatolá.