El instrumento, que no reemplaza al PCR, consiste en un kit con tres aromas que son expuestos al paciente sospechoso de contagio por COVID-19. Eduardo Agosín, académico UC, destacó que es "extremadamente rápido, de muy bajo costo y tenemos la capacidad de producir miles”.
Según el ministro de Salud, Jaime Mañalich, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cerca del 75% de los contagiados con COVID-19 corresponde a pacientes asintomáticos.
Pensando en cifras como esta, un grupo de ingenieros de la Pontificia Universidad Católica está desarrollando un test rápido que podría detectar la infección en asintomáticos a través del olfato, un factor que fue incorporado por Mañalich a los nuevos criterios para casos sospechosos.
Eduardo Agosín, profesor de Ingeniería de la casa de estudios y director del Centro de Aromas y Sabores, explicó que el examen busca identificar el síntoma de pérdida total o parcial del olfato a partir de un kit, que "pretende ser como las cámaras termográficas que permiten medir la fiebre de las personas”.
El kit consiste en tres aromas que son mostrados secuencialmente al paciente sospechoso. "Él va respondiendo y después el test genera un ranking que es inmediato y permite decirle a la persona si tiene un olfato normal o si tiene pérdida parcial o total del olfato. En ese último caso se le recomienda que corrobore si tiene o no la infección viral a través de la PCR”, explicó Agosín.
Lee también: ¿Días, semanas o meses? Pacientes con COVID-19 se preguntan cuándo van a recuperar el sentido del olfato y el gustoEl académico hizo énfasis en que el test no pretende reemplazar al examen de PCR. "La idea es aplicar esto como una aduana sanitaria en centros de salud, en empresas agrícolas, en faenas mineras, en colegios", afirmó.
Además, destacó que el kit es "extremadamente rápido, de muy bajo costo y tenemos la capacidad de producir miles de tests a la semana gracias a una asociación con la empresa Alfa Chilena, que fabrica ingredientes alimentarios”.