Al momento en que se le perdió el rastro, la joven iba acompañada de un amigo francés, Lucas, de 19 años, quien pudo salir por sus propios medios y dar el aviso del accidente.
Este lunes se cumplió una semana de la desaparición de Victoria Palma (23) a quien se le perdió el rastro tras volcar en su kayak en el lago Villarrica.
La joven iba acompañada de un amigo francés, Lucas, de 19 años, quien pudo salir por sus propios medios y dar el aviso, donde se inició un amplio operativo de búsqueda.
Sin embargo, ni los robots submarinos ni los drones que se sumaron a la búsqueda han podido dar con el paradero de Victoria.
Lily, hermana melliza de Victoria, conversó con el diario Las Últimas Noticias y reveló que se reunió con Lucas, joven que acompañaba en aquella jornada a su hermana, luego que el francés se comunicara con ella y le señalara que necesitaba hablar del accidente.
La joven afirmó que al principio fue todo un poco incómodo, porque Lucas estaba muy serio, pero luego se relajó un poco y le entregó detalles de lo sucedido.
"Él me contó que en los primeros minutos intentaron nadar, intentó ayudarla a nadar, a llevársela en brazos, en su espalda, pero no pudo porque ella se desesperaba mucho, le daba pánico y no escuchaba sus intrucciones", comenzó contando.
Por esto, ambos se quedaron sujetados de un kayak, el cual se hundió. Así que supusieron que sucedería lo mismo con el otro, por lo cual decidieron que uno iría a buscar ayuda, Lucas, ya que sabía nadar y ambos estaban sin chaleco salvavidas.
"Me dijo que apenas llevaba unos 10 minutos nadando vio para atrás y mi hermana ya no estaba. También dijo que intentó llevarla, pero por los nervios ella se agarraba tanto de él que empezaba a hundirlo y no podía avanzar. Fue horrible eso, me destrozó, solo imaginar como mi hermana estaba en pánico me dejó pésimo. Luego él se puso a llorar".
Por último, la joven dijo que le preguntó por qué no usaron chaleco salvavidas, pero Lucas no supo responder. "Él vino de intercambio, está estudiando algo de turismo y vino asociado a una empresa de Pucón, empresa que lo dejó cuidando los kayaks, por eso tuvo acceso a ellos, pero no tenía la llave de la sala donde estaban los chalecos".