Medios bolivianos han hecho amplia cobertura en torno a las declaraciones de la diputada María Luisa Cordero, la psiquiatra de profesión que arremetió en términos denostativos en contra de los ciudadanos de ese país. Mientras el gobierno ha tildado sus dichos de racistas y xenófobos, la legisladora podría enfrentar, otra vez, a la comisión de Ética de la cámara de diputados.