Manuel Monsalve y su defensa quisieron precisar datos de su declaración y Fiscalía decidió contrainterrogarlo respecto a un punto en particular de sus dichos.
Este domingo se reveló la declaración completa de Manuel Monsalve, la que fue entregada en calidad de imputado por los delitos de violación y abuso sexual.
El testimonio, que fue publicado por La Tercera, fue entregado entre los días 7 y 10 de enero y en él relata cómo conoció a la denunciante, cómo llegó a trabajar a la subsecretaría del Interior y cómo ocurrieron los hechos denunciados según su versión.
Durante la primera parte de la declaración, Monsalve dijo percibir un cambio de actitud en la víctima después de que comenzaran a verse más seguido en el trabajo, debido a los incendios en Viña del Mar en 2024.
Su relato dice lo siguiente:
"Empezamos a tener nuestras conversaciones vía WhatsApp, y desde febrero ella contesta mis mensajes con emoticones, con corazones rojos. Puede ser que una semana después de que se empezara a comunicar conmigo de manera más frecuente empezó a usar estos emoticones rojos, esto no era común. Esto al principio no me llamó la atención, después se mantuvo como una práctica por unos cuatro o cinco meses, hasta junio aproximadamente.
Sin embargo, con el pasar de las jornadas, Manuel Monsalve y su defensa quisieron precisar datos. Así, Fiscalía aprovechó la instancia para contrainterrogarlo y preguntarle qué entendía él con los corazones rojos dentro del chat.
"Era la única persona que con bastante frecuencia me contestaba con un corazón, quizás es un tema generacional, pero yo entiendo que es un 'qué bueno, me agrada, me encanta', " respondió.
En una parte de su relato, Monsalve señala que le agradece por su trabajo a la denunciante y ella reacciona con un emoji de corazón rojo. Al ser consultado sobre cómo entiende ese gesto, el ex subsecretario reiteró: "Lo entiendo como dije, y que es un hecho aislado con ella. Muchas personas de mi equipo eran de sexo femenino y no era habitual que otra funcionaria me contestara con un corazón".
En esa misma línea, Monsalve explicó que "el corazón, desde mi punto de vista, es expresar un agrado y un mayor agrado de lo habitual". Fiscalía le pide especificar en torno a "mayor agrado de lo habitual" y él contesta: "Que me gusta mucho".
Acto seguido, se le pregunta al ex subsecretario si creía que un corazón rojo significaba, a su parecer, que había interés en su persona y él concluye este tema respondiendo:
"Los corazones no son habituales en relación laboral, los corazones rojos son menos habituales aún, y esto expresa un mayor agrado de lo habitual, una mayor cercanía con la otra persona, para mí no son habituales. Esto no era para nada habitual con el resto de los funcionarios de la subsecretaría".