El más joven de los compatriotas tiene 70 años y la más longeva, 92. Sus familiares están preocupados porque, hasta ahora, sólo se les permitiría desembarcar en Italia, el país con más muertes por COVID-19. "Es como mandarlos a una carnicería", dicen.
Atrapados en un crucero, en medio del océano y con rumbo todavía incierto. Esa es la situación que actualmente enfrentan 12 chilenos, todos adultos mayores, el menor de 70 años y la mayor, de 92 años.
El barco, que alberga turistas argentinos, uruguayos, brasileños, italianos, franceses, españoles, alemanes y chilenos, zarpó el 3 de marzo en Buenos Aires y debía regresar este sábado 21, según lo previsto en el itinerario.
El plan era llegar a Europa, algo que recién concretaron este jueves. Debían detenerse en Barcelona, sin embargo, debieron pasar de largo por el puerto de esa ciudad, así como también por los de Málaga y Tenerife, debido a la negativa de las autoridades españolas de recibir al crucero.
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Finalmente, en las últimas horas lograron recalar en Marsella, Francia, donde las autoridades sólo dejaron descender a los viajeros de nacionalidad francesa.
De inmediato, la preocupación comenzó a cundir entre los familiares de los pasajeros, con quienes, además, ha sido sumamente difícil comunicarse, debido a que se encuentran en movimiento por el océano.
Ante la preocupación, uno de los familiares de los viajeros chilenos, Gonzalo Carmona, decidió viralizar la historia a través de redes sociales.
"Nadie los quiere recibir"
"Estos son mis tíos Osvaldo y Patricio Carmona. Esta foto es de felicidad, porque juntaron plata y se fueron a pasear en un crucero con amigos y familias", comienza el mensaje de Gonzalo.
Y agrega: "Zarparon el 3 de marzo pasado. El crucero llegaba a Europa. Desgraciadamente hoy casi no se pueden comunicar. Siguen dando vueltas por el océano. Nadie los quiere recibir. Debían desembarcar en Argentina el próximo 21, pero lo harán en Génova, Italia. Ahí los dejarán y no saben qué harán allá".
Con preocupación, Gonzalo solicita que se comparta esta información, advirtiendo que ha intentado comunicarse con el Consulado chileno en París, pero sin resultados positivos. Además de sus tíos, en este grupo también está su padre.
Cuenta que la incertidumbre comenzó cuando les comunicaron que iban a desembarcar en Marsella, pero eso finalmente no se concretó, debido a que el gobierno francés se niega a recibir ciudadanos extranjeros, dada la crisis que enfrenta el país por el coronavirus.
"Les dijeron que no se preocuparan, que no van al puerto de Génova porque está cerrado. Entonces, que en Marsella los iban a pasar por un corredor sanitario rumbo al aeropuerto y allí los iban a repatriar a Chile", relata Carmona.
El crucero Costa Pacífica es de bandera italiana, lo que precisamente ha complicado aún más las posibilidades de que las autoridades de diferentes puertos europeos les permitan recalar. Por lo mismo, lo más probable es que finalmente los chilenos puedan desembarcar sólo en Italia.
Frente a este panorama, Gonzalo dice que su padre y sus tíos "están un poco inciertos, porque no se quieren bajar tampoco. Si se bajan en Italia es como mandarlos a la carnicería".
Este viernes, Italia superó a China en número de muertes por COVID-19, sumando un total de 3.405 fallecidos a la fecha, la mayoría personas de avanzada edad. Por ello, Gonzalo Carmona recalca que el más joven del grupo de 12 chilenos tiene 70 años y la más longeva, 92.
Cancillería: "Es muy complejo retornar a Chile"
El Costa Pacífica es sólo uno de varios cruceros en la misma situación, que también trasladan grupos de compatriotas.
Frente a la problemática de los chilenos que se encuentran varados alrededor del mundo, el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, indicó que se está trabajando en la organización del retorno de todos ellos. La operación tiene diferentes fases y se está realizando con la ayuda de las aerolíneas Latam, Sky y Jetsmart.
Según explicó el canciller, la primera etapa contempla la repatriación de los chilenos que están en Cusco y en Lima (Perú). También los que están varados en Río de Janeiro (Brasil), en Punta Cana (República Dominicana) y a los que están en el área circundante a Miami (Estados Unidos). A ellos se suman los chilenos que estén en Oceanía, que regresarán en un vuelo que saldrá desde Sídney.
"Esto es una tremenda operación de evacuación que se está realizando con las compañías, esto demanda mucho trabajo, para eso estamos, pero necesitamos la colaboración de las personas. No pueden inscribirse y luego no llegar al lugar donde tienen que embarcarse", señala Ribera.
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El canciller recalcó, además, que toda esta operación de retorno se está realizando con consideración de las medidas que las diferentes naciones han adoptado para contener y evitar la propagación del coronavirus.
"Hay países que han cerrado sus fronteras de ingreso y egreso. Hay países en que ya no funcionan las líneas aéreas y, por tanto, lo que les queremos pedir a esos chilenos, que sepan que esta es una situación difícil y que es muy complejo retornar a Chile mientras no haya un restablecimiento de los vuelos por parte de las compañías", explica, advirtiendo que probablemente muchos no podrán regresar en el corto o mediano plazo.
Respecto a las embajadas y consulados chilenos, el canciller Ribera informó que se encuentran abiertos y atendiendo, incluso en los países que se encuentran con cuarentena total, donde están trabajando a través de internet.
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"Les brindaremos asistencia, les brindaremos información, les brindaremos nuevos documentos si estos se han perdido y prolongaremos ante las autoridades locales las visas si estas están vencidas", señaló el ministro, quien hizo un llamado a contactarse con las embajadas si están imposibilitados de volver al país.
Así, una vez que logren desembarcar, los pasajeros del crucero Costa Pacífica deberán contactarse con las autoridades consulares en Italia. Allí podrán conocer las reales posibilidades que tienen de regresar a Chile en el corto plazo, lo que se ve complejo, dada la crisis mundial por la pandemia del coronavirus.
20/03/2020
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