La declaración de Christian González, médico de origen ecuatoriano, permitió aclarar cómo sucedieron los hechos previos y posteriores a la muerte del joven.
Tras la formalización de los dos imputados por la desaparición y muerte de Francisco Albornoz, en las últimas horas se han ido conociendo más detalles sobre algunos de los elementos y motivaciones del crimen.
Gracias a antecedentes princpalmente entregados por Christian Alexander González Morales(31), médico ecuatoriano que dio información para dar con el cuerpo del joven de 21 años.
Los detalles de la declaración permitieron aclarar cómo ocurrieron los hechos y ocultación del cuerpo y también dar luces de la tesis que trabaja la Fiscalía sobre la posible premeditación.
El 23 de mayo, Francisco Albornoz salió de su departamento ubicado en el centro de Santiago, con dirección a Ñuñoa para reunirse con Christian Alexander González Morales, a quién conoció a través de una aplicación de citas.
Previamente, el médico se había reunido con José Miguel Baeza Cortés, alias "Kai", con quien habría planificicado realizar un encuentro sexual junto a la víctima.
Lo que Albornoz desconocía era que los imputados tenían planificado hacerlo con consumo de drogas. Baeza ocultó en todo momento esa información.
De acuerdo al relato del médico que se dio a conocer en Contigo en la Mañana, fue el chef quien llevo cocaína a su casa.
“Recuerdo que Kai señaló que no le dijéramos al tercer chico (Francisco Albornoz) que íbamos a consumir droga. Yo me molesté y le dije que no continuara con este encuentro, sino hasta que le dijéramos al tercer chico qué es lo que se iba a consumir”, señaló.
Según la versión que dio Christian González, luego de haber consumido una importante cantidad de droga, a mitad de la noche fue a un baño a vomitar.
Cuando regresa encuenta a Francisco Albornoz sin signos de vida, a lo que el chef le señaló que el joven "había convulsionado".
“Recuerdo que lo puse en el piso al lado de la cama (a Francisco), lo sostuve y le dije a Kai que llamara a la ambulancia. Pero Kai me repetía continuamente que él no debía estar en mi casa. Me decía textual: ‘no debo estar acá’, me dijo que se iba a ir a prisión. Yo le insistí que llamara a la ambulancia, pero Kai me decía, no puedo”, expuso.
En ese momento Kai indica que le había dado otra droga al farmacéutico.
González aseguró que le realizó RCP a Francisco Albornoz entre 20 y 30 minutos y tras ver que dio efecto Baeza señaló que había que ocultar el cuerpo.
En primera instancia tomó unas frazadas para cubir el cuerpo de la víctima e intentan meterlo en una maleta. Al ver que el cierre de esta no funcionaba, recurrieron al carro de supermermado que estaba en el edificio.
Tras cerca de siete horas dando vueltas por la región Metropolitana, deciden viajar hasta un mirador en San Fernando, donde lanzaron el cuerpo.
“Conduje mi auto hasta la tienda Sodimac de San Fernando (…) compré dos sogas (…) además un par de guantes, ya que Kai me dijo que era yo quien debía bajar por la quebrada y mover el cuerpo para que no se viera de arriba”, contó.