Una vez disuelto, la iniciativa propone que el Presidente "ejercerá la función legislativa (...) mediante decretos con fuerza de ley". El proyecto despertó críticas de manera transversal en el hemiciclo.
El diputado y exintegrante de la bancada del Partido de la Gente, Gaspar Rivas, presentó hace un mes un proyecto de ley que propone otorgar facultades al Presidente de la República para disolver el Congreso Nacional.
Si bien hasta ahora había pasado desapercibida, la iniciativa cobró relevancia esta semana en el hemiciclo, pues despertó críticas transversales entre parlamentarios de todos los sectores, sobre todo, en la Comisión de Constitución.
"Introduciendo el Estado de Justicia en el ordenamiento institucional, permitiendo al Presidente de la República disolver el Congreso Nacional en el caso que indica y disponiendo la derogación de pleno derecho de toda norma jurídica que contravenga la Constitución", dice el documento.
Lo más llamativo está en la propuesta de incluir un inciso segundo al artículo 72: "El Presidente, fundadamente y con la firma de todos sus ministros, una vez al año podrá declarar como Esencial para el Interés Superior de la Nación un mensaje que envíe al Congreso sobre materias relativas a seguridad pública, previsión social, empresas públicas o recursos naturales".
Sin embargo, si dicho mensaje es rechazado, "o bien le introdujese modificaciones sustanciales que alterasen o afectasen la esencia del mismo, el Presidente de la República estará facultado para disolver el Congreso Nacional“.
“Un nuevo Congreso será elegido ciento ochenta días después de la fecha de disolución, periodo durante el cual el Presidente de la República ejercerá la función legislativa en las materias contempladas en el artículo 63 mediante decretos con fuerza de ley", detalla el proyecto.
Mientras el diputado Raúl Leiva (PS) sostiene que “es un proyecto que no tiene fundamento técnico, jurídico, democrático ninguno y, por tanto, carece de viabilidad“, su par Lorena Fries advierte que es "la fase inicial del vaciamiento de la democracia y el Estado de Derecho".
"Así que me parece una pésima idea y espero que sectores de la derecha no se sientan nunca tentados a esto porque, como digo, entramos en un camino de vaciamiento y peligroso para la democracia", continuó la legisladora, según consignó The Clinic.
Camila Flores (RN) sostuvo que el proyecto es "profundamente irresponsable".
"Lo que se pretende aquí es concentrar poder en el Presidente de la República, debilitando al Congreso y pasando por encima de los contrapesos democráticos", añadió.