Las autoridades de Israel señalaron que la ofensiva se debe a los intentos de rebeldes hutíes de Yemen de bombardear Israel hace unos días.
Continúa la escalada de violencia en el Medio Oriente luego de que Israel bombardeara Saná, la capital de Yemen.
El ataque se origina como respuesta a solo días de que rebeldes hutíes de Yemen lanzaran una bomba de racimo a Israel el pasado viernes.
Tras la ola de bombardeos, las autoridades locales de Yemen reportaron que el palacio presidencial ubicado en Saná quedó completamente destruido.
El balance preliminar de afectados indica que el ataque ocasionó la muerte de al menos seis personas, mientras que otras 86 se mantendrían con lesiones de diversa consideración.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, señaló que continuarían con la ofensiva y que los hutíes "pagarán caro" cada intento de ataque contra el territorio israelí.