Nuevos antecedentes se dieron a conocer sobre el caso de Viera Rivera, la chilena que estuvo secuestrada junto con su hija en la casa de su esposo y suegros desde 2018 en Perú. Revisa aquí los detalles.
Martes 24 de mayo de 2022 | 13:22
De acuerdo con la nueva información, una estudiante de taekwondo del esposo de Rivera ayudó a la chilena.
Según la fiscal, Karen Padilla, fue la vecina, Marcia Saquicela, quien avisó de los hechos. "Esta señora de nacionalidad ecuatoriana hizo la denuncia ante el Ministerio Público indicando que Viera y su hija estaban secuestradas por parte de su suegro y de su esposo", detalló la autoridad.
"Ella se entera de esta situación porque el imputado Julio Armas es boxeador y su hijo Giorgio da clases de taekwondo, y ella llegó a tomar clases con ambos a su departamento. Allí ella se percató de que encerraban a Viera y a su hija en una habitación, y escuchaba que la menor lloraba y gritaba constantemente. Eso no le pareció normal", describió la fiscal sobre el relato de Padilla.
De acuerdo con la autoridad, de a poco la denunciante se ganó la confianza de los acusados y así pudo conversar con Viera, quien le pidió auxilio. "Ella no podía escapar del departamento porque este tenía rejas en las ventanas y también en la puerta, que además mantenían cerrada con tres candados. Nadie de la familia le compartía la contraseña del wifi del departamento", comentó.
Esto cambió cuando Padilla le pudo compartir internet a Rivera, quien se comunicó con su familia. "Le escribió a su hermana Linda, por Messenger", indicó la fiscal. "En ocasiones, ella escribía papeles pidiendo auxilio y los lanzaba por la ventana a la calle esperando que algún transeúnte los leyera", agregó la autoridad.
