El pasado 10 de septiembre se desbarató al clan Bustos Martínez en Pudahuel. Una familia que se dedicaba al tráfico de tussi, marihuana, pasta base, cocaína y ketamina, distribuyendo las sustancias ilícitas en otras comunas como Melipilla y Lo Prado. El caso ganó notoriedad debido a que dentro de su domicilio había un mono capuchino como mascota. Sin embargo, la detención de sus integrantes fue posible debido a que una cámara oculta fue ingresada dentro de la casa familiar que además era un bunker narco y funcionaba como centro de operaciones. Al respecto, CHV Noticiastuvo acceso a estas grabaciones, donde se ve la dinámica entre los detenidos, cómo operaban y las transacciones de droga. El reportaje es de Camilo Zavala y Raúl Poblete.