Luego de cuatro años de su derrumbe y un minucioso proceso de restauración, el mítico Bar Inglés de Valparaíso fue vandalizado a pocas semanas de la reapertura de sus puertas. El edificio patrimonial ahora está cubierta por grafitis en casi todo el primer piso. Los vecinos del sector acusan falta de seguridad y poco respeto por las edificaciones históricas.