Indignación existe en Melipilla por la situación que atraviesa un grupo de niños y sus familias. Tienen que caminar cerca de 50 minutos a oscuras y soportando el frío para tomar el bus que los traslade al colegio. El problema radica en que el puente que conecta un sector rural con el establecimiento educacional quedó inestable y no aguanta vehículos de alto tonelaje.