Diferentes desechos quirúrgicos veterinarios y malos olores alertó a un grupo de vecinos en Providencia, quienes denunciaron la existencia de una clínica veterinaria clandestina que estaba en funcionamiento sin ningún permiso ni patente. Sin embargo, no era el único negocio, porque luego de ser fiscalizados se descubrió un estudio jurídico dentro de la casa.