La condena a cadena perpetua contra Hernán Herrera, ingeniero chileno que mató a su polola en Córdoba, Argentina, llevó a al Ministerio Público a estudiar la posibilidad que se revise la condena por violencia intrafamiliar en un caso anterior en Chile. Sus víctimas encontraron algo de tranquilidad tras el fallo que mantendrá en la cárcel al menos por 35 años al joven.