Una mujer de 60 años frenó un turbazo contra su propia casa en Conchalí haciendo una arriesgada maniobra: bloquear la puerta con un sillón y evitar que al menos seis antisociales ingresaran. La víctima obstaculizó la entrada de los individuos que se disponían a romper el acceso. La intervención de otros vecinos y la imposibilidad de entrar obligó a que ellos huyeran, cosa que quedó íntegramente registrada en cámara.