Durante un procedimiento de desalojo de una casa que llevaba más de 10 años tomada, fiscalizadores de la Municipalidad de Estación Central se encontraron con diversas evidencias, como videos y fotografías, que indicaban que la vivienda era utilizada por organizaciones criminales internacionales como un lugar de cautiverio para personas secuestradas, donde además se habrían llevado a cabo actos de tortura.