Con fuerte resguardo policial se realizó el funeral de Carlos Acevedo Ramírez, líder de una banda de narcotraficantes que murió asesinado en Quilicura. El despliegue para el traslado del féretro significó paralizar varias comunas de la zona norte de Santiago. Se bloqueó una autopista, se suspendieron clases y se cerraron comercios. Algo que según las autoridades no debería volver a repetirse tras la entrada en vigor de la ley de funerales de alto riesgo a fines de mayo, cuando la delegación presidencial tendrá la facultad de determinar que ciertos fallecidos deberán ser trasladados directamente del Servicio Médico Legal al cementerio.