Durante las vacaciones los veraneantes quieren descansar del taco de Santiago, sin embargo el caos de la congestión vehícular se traslada a los balnearios. Pucón y Viña del Mar están colapsados, tanto así que trayectos que en otras fechas no demoran más de 20 minutos hoy superan la hora de espera. Incluso encontrar estacionamiento se vuelve un dolor de cabeza.