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03/06/2022
20:44
Francisco Muñoz, quien estuvo preso seis meses por homicidio, se ha convertido en un activista de una de las opciones de cara al plebiscito de salida de la nueva Constitución.
Durante la jornada de este jueves 2 de junio, con terno y corbata, Francisco Muñoz, líder del Movimiento Patriota y Ciudadano, se reunió con el director del Servicio Electoral de Chile (Servel), Andrés Tagle, con el objetivo de entregar algunas requerimientos para resguardar la "legitimidad" del proceso electoral del próximo 4 de septiembre.
"Entre ellos, que se incorpore la huella digital al momento de emitir el sufragio. Un sistema de conteo paralelo al actual y una licitación internacional de un nuevo software. Creemos que garantizar la integridad de las elecciones es parte de una democracia real", comentó Muñoz en un video difundido en redes sociales tras el encuentro.
El día de hoy Francisco Muñoz se reunió con Andrés Tagle director del @ServelChile, a quien manifestamos nuestros requerimientos para resguardar la “LEGITIMIDAD” del proceso electoral del 4 de Septiembre. @lucyanaah @carreragonzalo @Jou_Kaiser @CalderonBassi @melnicksergio pic.twitter.com/Sp3SL9gdqK— TEAM 🇨🇱 PATRIOTA (@Equipo_Patriota) June 2, 2022
Francisco Muñoz, popularmente conocido como Pancho Malo, ha estado en la palestra en el último tiempo luego de convertirse en uno de los voceros y activistas por el "Rechazo", una de las opción del plebiscito de salida de la nueva Constitución para Chile, sin embargo, tiene una larga y controversial historia.
Con 15 años, Francisco Muñoz llegó a la Garra Blanca, siendo en 1992 parte de un piño que se hacían llamar "Los Holocautos". Un reportaje de The Clinic, revelaba que en principio no le día Pancho Malo, sino que "Pancho Mentira" porque cada día llegaba comentando que "había matado a un chuncho o quemado una micro".
"De ahí pasó a Pancho Malo, porque se creía malo y todos hueveaban mucho", decía un integrante de la barra de la época según recoge el citado medio.
Con el tiempo, ya en 2003, se transformó en uno de los líderes de la barra de Colo Colo, jactándose de sus obras para mejorar el ambiente en la hinchada. "Cuando asumimos, había un abundante tráfico de droga, asaltos a los hinchas a los negocios y los baños. Todas esas conductas anómalas fueron erradicadas", comentaba en dicho momento.
Incluso, según el citado medio, en 1998, cuando el ex dictador Augusto Pinochet estuvo preso en Londres, Pancho Malo se habría convertido en un visitante recurrente a la fundación que lleva el nombre del ya fallecido líder del Golpe de Estado de 1973.
Incluso, según se indica, allí habría conocido a "Spiry" y al "Cabezón Beto", ambos líderes de Los Cruzados y de Los de Abajo respectivamente. No obstante, la bandera de lucha que los unía era su admiración por Pinochet.
Lo anterior, habría significado que Muñoz estuviera relegado de la Garra Blanca por casi cinco años, volviendo al estadio en 2003, aunque antes, tuvo relacionado con algunos delitos perpetrados.
Francisco Muñoz cayó preso en el año 2000 luego de un suceso ocurrido en una fiesta en Vitacura, lugar en el cual mató a otro joven en medio de una pelea.
En dicha época, los medios hablaban de un crimen relacionado con "celos", sin embargo, según la versión de Pancho Malo, el hecho se habría generado por su "legítima defensa".
"Estábamos en un carrete y llegó este loco con un cuchillo gigante, de cocina, para atacar a mi amigo. Yo lo defendí, le di un par de puñaladas, pero no quería matarlo", dijo Muñoz, por lo que finalmente solo pasó seis meses preso en la ex penitenciaria de Santiago.
En el año 2012, tres hinchas de Colo Colo asesinaron al también barristas del Cacique, Francisco Figueroa, alias el "Mero Mero", hecho que que produjo en las dependencias del Estadio El Teniente en un partido contra O'Higgins de Rancagua.
Figueroa, quien era el fundador y líder del grupo que "Disidencia" de la Garra Blanca, provocó algunos roces internos que desembocaron en el ataque que le provocó la muerte. Fue perseguido en el entretiempo y recibió varias puñaladas en sus piernas, abdomen, espalda y pecho.
En ese contexto, fue que en julio de 2013, el Tribunal Oral de Rancagua dictaminó que Alejandro Ariel Ñanco "El Ardilla", y Jorge Enrique Silva Moreno "El Bruja", deberían cumplir una pena de 10 años y un día por homicidio calificado, mientras que Luis Felipe Vega "El Pelao", fue sentenciado a siete años por el mismo delito.
Este último, dijo posteriormente que Pancho Malo fue el "autor intelectual" del crimen, sin embargo, no tuvo consecuencias penales, pero sí, la situación marcó su declive en el liderazgo de la Garra Blanca, y no pudo volver a entrar a ningún estadio del país.
Ya en el año 2018, Francisco Muñoz causó una gran sorpresa en redes sociales cuando se divulgó su perfil de Linkedin, en el cual se presentaba como una persona facilitadora de negocios y consultor internacional en temas relacionados con los Recursos Humanos.
Entre sus antecedentes laborales tenía incluido su paso por la Garra Blanca. En ese contexto, fue que en una entrevista otorgada a La Tercera, Pancho Malo reconoció su profunda admiración por Donald Trump.
"Soy un partidario del Presidente Trump desde mucho antes de la primaria republicana. He seguido su carrera como empresario, me parece una persona muy frontal, sincera y directa, con una enorme capacidad de gestión", indicó.
Finalmente, sus últimas apariciones en la esfera pública y en la prensa se relacionan con las pasadas elecciones presidenciales, en las cuáles terminó organizando un banderazo en apoyo al ex candidato del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast.
El pasado 9 de abril de 2022 se llevó a cabo en la Plaza Pedro de Valdivia de Providencia una marcha en favor de la opción Rechazo de cara al plebiscito de salida de la nueva Constitución. En el lugar se le pudo apreciar junto a los diputados Johannes Kaiser (ex Partido Republicano) y Leonidas Romero (RN).
En dicho momento, según menciona The Clinic, un periodista de Radio ADN se le habría acercado a Francisco para entrevistarlo y le habría dicho "Pancho Malo", lo que provocó la molestia de algunos adherentes que encararon al profesional de las comunicaciones diciéndole que su nuevo apodo sería "Pancho Bueno".
