Paul Pogba recibió una dura sanción por doping. El astro campeón del mundo con Francia en el Mundial de Rusia de 2018, no podrá jugar al fútbol durante cuatro años por consumir una sustancia para aumentar la testosterona.
Todo comenzó en agosto de 2023, cuando en un control antidopaje realizado dio positivo tras detectarle en su cuerpo un material que se llama DHEA, cuyo objetivo, tal como te mencionamos antes, es para subir los niveles de testosterona.
En un segundo test realizado en octubre por solicitud del mismo Pogba como contranálisis confirmó el diagnóstico, y el galo quedó bajo la lupa de la FIFA.
Fue durante la jornada de este jueves que la Fiscalía Antidopaje determinó que el futbolista francés no podrá jugar durante cuatro años como castigo.
Ahora, solo le queda apelar al TAS de Lausana o ante el Tribunal Nacional Antidopaje de Apelación (CNA).
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Lo que más llama la atención de los amantes del fútbol, es que Pogba siempre se presentó como alguien que estuvo en contra de violar de las normas antidopaje.
Recordemos que el mediocampista fue una de las figuras más importantes del campeonato del mundo de 2018, cuando Francia obtuvo su segunda copa frente a Croacia.
Pogba era considerado una joya de la última década, considerándose así como uno de los mejores talentos desarrollados en el fútbol por les bleus.
Sin embargo, sus constantes viajes entre el Manchester United y la Juventus, y un rendimiento irregular le bajaron la intensidad a esa llama que enamoraba con la habilidad que tenía en sus pies ¿Podría esta sanción apagarla para siempre?
