Un grupo de pacientes denuncia efectos adversos en sus tratamientos y culpa a un nuevo medicamento que distribuye el sistema público de salud. Se trata de enfermos crónicos cuyo fármaco tradicional, importado desde Inglaterra, fue reemplazado por otro bioequivalente fabricado en un laboratorio de la India. Algunos debieron ser hospitalizados, lo que, según expertos, plantea dudas sobre la efectividad de la droga. El informe es de Alejandra González.