Después de casi tres años, esta mañana se dio inicio al juicio contra el hombre que asesinó a un trabajador de delivery por el retraso en la entrega de su pedido. La defensa alega que el victimario enfrenta un consumo problemático de drogas, además, de sufrir una patología de salud mental. La fiscalía y los abogados querellantes de la familia sostienen la hipótesis de que el crimen fue premeditado.