Sony recientemente anunció el programa “Juega y planta”, el cual está enmarcado en el estreno de su juego Horizon: Forbidden West. La idea es simple: se donará un árbol por cada jugador que consiga uno de los trofeos iniciales del título. La donación se hará a un proyecto de recuperación forestal.
Dentro de la iniciativa se contemplan tres proyectos de recuperación en Estados Unidos. Se trata del bosque del condado de Douglas, en Wisconsin, dentro de los terrenos de Sheep Fire, en California, y en el parque forestal de Torreya, Florida.
En el condado de Douglas hay comunidades cercanas a los bosques que se encuentran en peligro debido a la deforestación que se sufre en la zona. Por otro lado, la locación de Sheep Forest fue elegida debido a que los Lobos Grises, actualmente en peligro de extinción, regresaron a dicho lugar y necesitan de los bosques para prosperar. Finalmente, el parque Forestal Estatal de Torreya necesita ayuda para recuperarse de feroces incendios.
La iniciativa durará hasta el 25 de marzo y podría terminar antes, en caso de que se completen los tres proyectos de forestación masiva contemplados. La estimación es que serán necesarios cerca de 288 mil árboles para lograr la meta, por lo que los gamers deberán esmerarse en obtener el trofeo “Alcanzando el Daunt” para lograr este noble cometido.
Horizon: Forbidden West llegará a PS4 y PS5 el próximo 18 de febrero.
