Los años no pasan en vano, muchos menos para los futbolistas retirados. Algunos permanecen en excelente forma, como es el caso de, por ejemplo, David Beckham o Cafú. No obstante, hay otros deportistas que una vez abandonan su disciplina, deciden vivir la vida como venga sin cuidar de ninguna manera su físico.
Es el caso de Wesley Sneijder, una de las últimas estrellas neerlandesas del fútbol mundial. Junto a Arjen Robben fueron los encargados de llevar a a Países Bajos a la final del Mundial de Sudáfrica 2010, la cual perdieron ante España por 1-0 con ese recordado gol de Andrés Iniesta.
Sneijder colgó los botines en 2019 y tras tres años, luce irreconocible. Este jueves disputó un partido benéfico donde se le vio con un sobrepeso preocupante y que lo hace ver como una persona totalmente distinta a aquella que maravillaba a los espectadores con su juego.
En 2020 Sneijder publicó su autobiografía en la que confiesa tener serios problemas con el alcohol, los cuales se acrecentaron durante su época en el Real Madrid. ""Era joven y me gustaba el éxito y ser el centro de atención, pero allí las cosas salieron mal. No había drogas, pero sí alcohol".
Sneijder jugó en el Ajax, Real Madrid e Inter de Milán, equipo con el que consiguió el histórico triplete junto a José Mourinho.
