Un duro golpe recibió el Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo. El cuadro andaluz cayó por 1-2 ante el Eintracht Frankfurt en un partido válido por la ida de los octavos de final de la Europa League. Pese a la caída, el arquero nacional fue la gran figura del encuentro, donde incluso atajó un penal.
Las cosas, sin embargo, empezaron mal para el chileno, quien fue cómplice de 0-1 del conjunto alemán. Kostic sacó un remate cuchareado desde la izquierda del campo que ingresó directamente al arco de Bravo, quien no alcanzó a despejar pese a que el tiro iba al centro del arco.
Nabil Fekir, el jugador más talentoso del Ingeniero, marcó el empate en el 30', tras asistencia de Sergio Canales. No obstante, el poderío futbolístico del Franfurt se impuso de tal manera que en solo dos minutos volvieron a colocarse en ventaja, ahora a través de Daichi Kamada.
Las cosas pudieron colocarse incluso peor cuando cobraron penal en favor de los germanos. En esa instancia la figura de Bravo se agigantó, puesto que detuvo el disparo de Rafael Santos Borré. Tras aquella jugada, el Bicampeón de América se convirtió en figura deteniendo a lo menos cinco disparos claros de gol, lo que le permitió al Betis, de bajo partido, seguir con esperanzas de clasificar a cuartos de final.
La llave de vuelta se jugará el próximo jueves. Pese al 1-2 de loca, las esperanzas de los verdiblancos están intactas puesto que los goles de visita ya no cuentan en las competiciones europeas.
