Hace una semana comenzó el juicio oral contra un estudiante de psicología que asesinó a un repartidor de comida rápida por demorar la entrega de su hamburguesa. El joven pidió que se declarara su inimputabilidad por supuestos trastornos psiquiátricos. Sin embargo, el Instituto Psiquiátrico José Horwitz rechazó la solicitud y certificó que, pese a que el acusado sí tiene un trastorno de personalidad, este no corresponde a la categoría de enajenación mental.