En 1993, Miguel Rodríguez Rodríguez participó junto a Cupertino Andaur del robo que terminó en la violación y asesinato del niño Víctor Zamorano Jones. El brutal caso conmocionó al país y terminó con Rodríguez condenado y cumpliendo 15 años de prisión. Sin embargo, tras salir en libertad volvió a cometer un delito: abusó sexualmente de una de sus hijas. Por este caso, logró huir del tribunal antes de ser sentenciado y hasta hoy permanece prófugo.