Lo abordaron para invitarlo a seguir disfrutando de la noche, pero sus verdaderas intenciones eran secuestrarlo y robar todo su dinero. La víctima, un joven estudiante universitario que sufrió torturas para entregar sus claves bancarias y que quedó con secuelas después de esta traumática experiencia. Así operaba esta banda en el barrio Bellavista.