Un exfutbolista profesional chileno es acusado de haber utilizado el espacio del “tercer tiempo” en partidos de fútbol amateur para orquestar el lavado de miles de millones de pesos del narcotráfico. Según se investiga, el sujeto habría utilizado empresas de fachada y una casa de cambio en el centro de Santiago para blanquear el dinero obtenido de manera ilícita. Adquiriendo bienes y vehículos de lujo, el patrimonio de la banda denominada como “Betis Fútbol Club” está cifrado en 9 millones de dólares.