Con la llegada del verano y el aumento de la búsqueda de lugares para capear el calor, ha resurgido la preocupación de saber qué ocurre con las piscinas más emblemáticas del Parque Metropolitano. La Antilén continúa cerrada por quinto año consecutivo y la Tupahue tampoco ha podido abrir sus puertas por problemas derivados de la escasez hídrica.