Durante todo el fin de semana se han registrado protestas frente al Palacio Nacional, la sede del gobierno mexicano, en Ciudad de México. Al igual que lo que ha ocurrido en países de Asia, manifestantes de generación "Z" han salido a las calles a manifestarse por más seguridad y un combate más eficaz contra el narcotráfico. Algunos asistentes lograron derribar parte de una estructura que protegía el perímetro del edificio, lo que terminó con 120 detenidos.