Representando a La Florida, Kenia Tamayo, de 22 años, combina determinación y sensibilidad. Estudiante de Ingeniería en Comercio Exterior, busca inspirar desde su historia de superación y demostrar que la belleza también puede generar esperanza.
Tiene un nombre inusual y de hecho, su gran sueño es conocer Kenia, ese país africano que se llama igual que ella. A sus 22 años, Kenia Tamayo intenta buscar siempre el lado positivo de las cosas, a pesar de haber sufrido una pérdida irreparable cuando niña. También es su primera vez en un certamen de belleza. Cree que Miss Mundo es una oportunidad para crecer y demostrar que la belleza también puede inspirar.
Cursa segundo año de Ingeniería en Comercio Exterior. También está muy motivada por aprender inglés: terminó un curso inicial y espera seguir estudiando no sólo idiomas, ya que se proyecta a futuro con una segunda carrera: Ingeniería Comercial o derecho. Hasta hace poco trabajó como agente de servicio al pasajero en el aeropuerto.
Kenia sufrió la muerte de su mamá cuando tenía 12 años. “Fue un proceso difícil y lleno de cambios, pero también una etapa que me enseñó a ser resiliente y valorar aún más a mi familia”. Actualmente vive con sus abuelos y sus dos hermanas. Kenia es la mayor y además de compartir con su familia, disfruta mucho a “Shiwi Granchester”, su perro guardián y a “Carolina”, su tortuga. Le gusta la playa y subir cerros para conectarse con la naturaleza; también andar en bicicleta. Dice que sus dos mejores talentos son el baile y la empatía.
A Kenia la conmueven profundamente los niños en hogares de menores y las personas en situación de calle: “Me motiva acompañarlos, brindarles apoyo y oportunidades para que recuperen la esperanza”.
Quiere ser la próxima Miss Mundo Chile para usar su voz y su imagen con el propósito de inspirar, servir y generar impacto positivo. Además, quiere ser un ejemplo para mujeres que han enfrentado pérdidas o desafíos: “Especialmente para quienes, como yo, perdieron a su madre jóvenes. Siempre se puede salir adelante”.