Tras un poco más de un mes recluido, la Justicia argentina decidió dejar en libertad al hincha de Colo Colo que fue denunciado por, supuestamente, violar a una mujer de 29 años en Mendoza, en el contexto de la disputa de la ronda preliminar de la Copa Libertadores entre los albos y Godoy Cruz el 22 de febrero.
En lo particular, se le imputaba por abuso sexual con acceso carnal, con el agravante de uso de arma blanca. A partir de eso la fiscal, María de las Mercedes Moya, solicitó trasladarlo a un centro penitenciario a las afueras de la ciudad.
Encarcelado desde el 24 de febrero, recién hace dos días se presentaron nuevas pruebas que jugaron a favor del chileno: Una muestra de ADN extraída de la ropa interior de la denunciante y el denunciado y las cámaras del sector.
Prueba de ADN y cámaras producen vuelco en el caso
De acuerdo a la investigación llevada por la Justicia argentina, el joven de 31 años fue denunciado por abuso sexual por la mujer de 29 años, tras conocerse en la zona de Hospital Central, cercano a la plaza Almirante Brown, donde se habrían perpetrado los hechos.
Tras cotejar las cámaras del sector, los investigadores lograron demostrar que ambos habían mantenido una conversación por algunos minutos, pero no se vio contacto de otro tipo.
Además de lo anterior, las ropas interiores de ambos implicados fueron sometidas a pruebas de ADN, donde se demostró que no había material genético del denunciado en las prendas de la mujer.
Ante lo expuesto en la investigación, la denunciante se negó a declarar en el juicio y el barrista colocolino fue absuelto de los cargos y deportado, con la prohibición de volver a ingresar a Argentina al igual que los otros 11 hinchas que provocaron desmanes antes, durante y después del encuentro.
