La PDI desbarató una banda familiar dedicada al tráfico de drogas. A través de agentes encubiertos, lograron instalar una cámara oculta dentro de la casa donde almacenaban la droga y la distribuían a los microtraficantes. Así obtuvieron registros y audios inéditos. A este clan, además, le gustaban las excentricidades, tanto así que tenían como mascota a un mono capuchino. El reportaje es de Camilo Zavala y Raúl Poblete.