Más de 1200 toneladas de precursores químicos para la fabricación de drogas han sido incautadas por la aduana chilena entre el año 2022 a la fecha. Si bien, el grueso de estos cargamentos van de paso a países productores de cocaína, preocupa que un porcentaje queda en nuestro país. La explicación estaría en la proliferación de laboratorios clandestinos dedicados a producir drogas sintéticas.