Una comunidad reclama que un hijo de un vecino derribó con su auto un portón de cierre de calle que fue instalado con todos los permisos municipales. Denuncian que el hombre, un funcionario de carabineros, incluso los habría amenazado con su arma de servicio. Además, señalaron que el costo del arreglo debieron costearlo ellos mismos.