Un insólito hecho quedó íntegramente captado por la cámara corporal de un policía en la ciudad de Tempe, en Arizona, Estados Unidos. Una dupla de uniformados tuvo que oficiar de delivery tras detener por conducción temeraria a un repartidor y percatarse de que llevaba un pedido. El increíble registro, con la cliente siendo sorprendida en su propia puerta por los funcionarios, se hizo viral y dio la vuelta al mundo.