La Casa Blanca, y con especial énfasis, el propio Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deslegitimaron el informe de inteligencia que advierte que los ataques a las instalaciones nucleares iraníes no destruyeron los componentes esenciales de su plan y sólo lo retrasaron. Desde Naciones Unidas, llamaron a Irán a facilitar la entrada de investigadores independientes.