Un clima de tensión y división se vive en Brasil tras la detención del expresidente Jair Bolsonaro. Sus adherentes han llegado a apoyarlo al cuartel policial, mientras que sus detractores celebran su arresto con fiestas en las calles. Este lunes el Tribunal Federal revisará su prisión preventiva, mientras determinan cuál será la cárcel en la que deberá cumplir su condena por intento de golpe de Estado.