A más de tres meses de la desaparición de una joven de 23 años en el lago Villarrica, cuyo rastro se perdió luego de que saliera a navegar en kayak, su padre asegura que la búsqueda por parte de las autoridades se ha suspendido debido a factores que complican el rastreo. Sin embargo, su familia, en compañía de equipos voluntarios continúan aferrados a la esperanza de encontrarla.